Para este espectáculo, Gustavo Garzón adaptó “El canto del cisne” y “Sobre el daño que hace el tabaco” textos del dramaturgo ruso y los interpreta en uno de los proyectos más desafiantes de su carrera donde se encuentra en el escenario de la Sala Payró del Teatro Auditorium (Boulevard Marítimo Patricio Peralta Ramos 2280),

Bajo la dirección de Gustavo Pardi y el acompañamiento del violinista marplatense Antón Sullivan quien está a cargo de la transición musical entre ambas piezas.

El clima tragicómico de Chéjov se despliega a lo largo de estas historias, donde Garzón, quien fue nominado a los Premios Estrella de Mar 2023 como Mejor Actor de Comedia Dramática, despliega sus habilidades pasando de la tragedia a la comedia en apenas unos minutos, siempre respetando el lenguaje chejoviano: “

Se trata de una poética que yo quería actuar. Son esas palabras las que yo quería decir. Lo que toqué fue por necesidad del teatro, de dramaturgia, para que la obra fluya mejor”.

“Son reflexiones muy profundas, poderosas y muy desgarradoras” analiza el protagonista al referirse a la obra “El canto del cisne” que es un drama extremo, limitado y desgarrador que habla de la muerte, del fracaso, de la frustración, del amor narrado por un actor de 80 años quien siente que dedicó toda su vida al teatro y, finalmente, quedó solo porque no se ocupó de los afectos.

“Donde hay arte no hay vejez, ni soledad ni enfermedad” es una frase que conmovió a Garzón, quien recuerda la vigencia de estos clásicos y hace reflexionar acerca de la condición humana.

Por su parte, "Sobre el daño que hace el tabaco" es una comedia considerada como uno de los mejores monólogos de la historia del teatro universal por su estructura y por su humor, que roza la ternura. “Es tremendo ese personaje” se lamenta bajo una sonrisa Gustavo Garzón y cuenta que estando en el escenario mientras interpreta textos de 1889 o 1890 ve cómo la gente se ríe como si fuera hoy.