Cultura
Tecito un emprendimiento en grande
La pandemia paralizó al mundo, pero también activó la chispa creativa de cientos de emprendedores que, por distintas razones salieron al ruedo, y ya son varios los que se destacan por su incipiente éxito
Las redes sociales, su cercanía y alta exposición, aceleraron los tiempos y desde allí hoy se promocionan ideas en un universo que no para de crecer. Para quien se inicia en un negocio desde su hogar, un celular conectado a internet es una herramienta de acceso a un mundo de aplicaciones que le darán un costado profesional al proyecto. Diseño gráfico, edición de video y fotografía, una tienda on line y hasta el cobro con tarjeta de crédito, débito, transferencia o código QR, son algunas de las tantas alternativas que hacen más amigable y segura la experiencia para los dos lados del mostrador virtual.
Siguiendo esta premisa, y el consejo de amigos y familia, la actriz y directora Lola Moss incursionó en la cocina con un emprendimiento propio y artesanal al que llamó “tecito”, una fusión entre los blends de té que prepara y las citas textuales de grandes referentes de la literatura que la apasionan. Con su impronta y sensibilidad de artista, Lola nos invita a explorar mundos de nuevos aromas y sabores.
En “tecito”, cada blend refleja la personalidad de un autor diferente como Julio Cortázar, Alfonsina Storni, Victoria Ocampo -el blend elegido para el lanzamiento-, Marguerite Duras, Virginia Woolf y Manuel Mujica Lainez. Presentados en seis variedades -más dos ediciones especiales- resumen un ritual de hierbas, especias, flores y muchos otros ingredientes para resignificar una milenaria ceremonia en donde cada blend es único y cada té, una historia.
Una base de hebras de té negro, verde o rojo, es el punto de partida para incorporar a los otros ingredientes. Por eso en “tecito” encontrarán blends de todo tipo y color con combinaciones que al paladar pueden resultar fuertes, suaves, especiados, frutados o picantes.
Calidad en los detalles
Tecito se lanza como emprendimiento con seis variedades de té en presentaciones de 50g más dos ediciones especiales de 90g. Todos son elaborados con materias primas de alta calidad, cuidadosamente seleccionadas, lo mismo que su envase biodegradable, confeccionado casi en su totalidad con material kraft puro, lo que asegura la inocuidad del contenido por estar fabricados con productos vírgenes aprobados para el contacto con alimentos. Además, el uso del cartón y el papel reduce el volumen de residuos poliméricos en comparación con otro tipo de envases.
Las variedades de tecito
Victoria O:
Notas de té negro intenso con matices de manzana verde y canela en rama.
La pimienta negra y el inconfundible anís estrellado, identifican a este blend de carácter atrevido y con decisión.
Julio:
Finas hebras de té verde potencian el aroma de la manzana verde, el anís estrellado y la pimienta verde logrando que se entremezclen maleducadamente para crear una infusión bestiaria.
Manucho:
Hebras de té negro envueltas en un abanico aromático de especias que
se enaltece con una pizca de nuez moscada, jengibre y cardamomo. La infusión adecuada para huir del tiempo.
Marguerite:
La elegante personalidad del té negro, y la delicada elección del chocolate y coco, se interrumpen con la persistencia de la pimienta negra, creando así un blend cautivante, comprometido y conquistador.
Virginia W:
Las hebras de té negro dan origen a una gama aromática de especias, donde la complejidad del anís estrellado, anís, clavo de olor y cilantro, otorgan un blend inquieto y excéntrico.
Alfonsina:
Un blend profundo y decisivo con acento en las notas de hebras de té rojo. El perfume de los arándanos, el jengibre y clavo de olor aportan el carácter justo, intenso aroma y una complejidad excepcional.
Ediciones especiales:
Tecito presenta dos ediciones especiales de tres blends cada uno, centrados en la figura de Julio Cortazar -el escritor preferido de Lola- y Virginia Woolf.
Cronopios:
El primer especial de tecito está dedicado a Julio Cortazar, con tres blends diferentes capaces de transmitir las atmósferas que el autor de Rayuela genera a través de su poder de observación, más allá de lo cotidiano.Los cronopios salieron a tomarse la vida como un juego insensato, paradójicos e irónicos. Una tríada de blends fuera del margen, un poema sin rimas y con prolongado final.
Orlando:
En una persona confluyen muchas versiones de sí misma, porque la vida y el pensamiento transitan en distintas temporalidades. A lo largo de su obra, Virginia Woolf presenta en repetidas oportunidades a varias mujeres como protagonistas de sus libros. Es la trascendencia de la mujer en su propia realidad, posicionándose en un rol central dentro de la literatura. La tríada de blends de Orlando apela a esa relatividad del tiempo y de cómo lo percibimos.
Sobre Lola Moss
Su vínculo con el té se inicia con las mujeres de su familia, principalmente sus dos abuelas de quienes heredó tanto el ritual que implica saber preparar un rico té en hebras, como lo lúdico que resulta el arte de combinar toda clase de aromas y texturas. A su vez, siendo Lola hija de artistas, las influencias literarias eran una constante, a tal punto que sin proponérselo, hasta trabajó en varias librerías de Mar del Plata recomendando todo tipo de libros.
Su carrera como actriz se inició profesionalmente con el unipersonal “Felicitas o las niñas mudas” (nominación al Premio Estrella de Mar 2014) y fue seleccionada para las giras del Teatro Auditorium. En 2015 realizó el unipersonal “La que no se nombra” y fue nuevamente nominada, esta vez como Mejor Actriz Marplatense. Además integró el elenco del Radioteatro con Nora Carpena y libros de Alberto Migré.
En 2016, protagonizó “Boulevard Sur”, una obra promocionada por la Comedia de la Provincia de Buenos Aires y por la que en 2018 obtuvo dos menciones especiales en los Premios Vilches y Premios Lobo de Mar respectivamente.
En la temporada 2020 integró el Jurado Oficial del Premio Estrella de Mar. Actualmente, en paralelo al lanzamiento de “tecito”, dirige los ensayos virtuales de un próximo proyecto teatral.