Musica
Adriana Varela presenta Piano y voz en Teatriz
Este viernes 26 de julio a las 20: 30 regresa a Mar del Plata la cantante Adriana Varela, con un repertorio de clásicos del Tango, mas alguna sorpresa, en el escenario de Teatriz (Diagonal Pueyrredon y Bolívar) Artista Invitado: D- Mol
Hace casi un cuarto de siglo que Adriana Varela apareció en el país del tango como una cantora que venía a contar otra vez viejas y sentidas palabras con melodías, con una parada de mina bien resuelta, así en el escenario como en la vida. “Muñeca brava”, la llamaron, como espejo de su propia versión del tango de Enrique Cadícamo. O “La Gata”, como la coronó Cacho Castaña con su tema.
Ubica a esos días como de una “gran fisura”: “No estaban las cosas que te contaban los tangos y se daba por hecho de que todos sabían de qué hablaban. Pero había una generación que tomaba distancia, que escuchaba a Los Beatles, en medio de una movida universal que contagiaba cosas como el surrealismo, Picasso, Dalí”.
Hasta que un día la revelación sucedió. Fue en un cine, mirando la película Sur, de Pino Solanas. En la pantalla, en medio de la textura urbana de la noche, cantaba Roberto Goyeneche, “el Polaco”.
“Fue fuertísimo. Cuando lo entendí, por una cuestión de generación, me dije: ‘Uy, esto es rock and roll’. Al ‘Polaco’ le entendía cada letra. Me metió en el tango sin que me diera cuenta, me aprisionó”.
Y la Varela, que venía de otro palo, que cantaba en las sobremesas y alguna vez en alguno de esos bares con escenario, y que en un consultorio ejercía su profesión de fonoaudióloga, salió al ruedo del canto. Fue una noche de atrevimiento en el Café Homero que el Polaco la escuchó, y dicen que le dijo a su esposa: “Ella es…”.
Un largo camino
Fue en octubre de 1991 que su primer disco salió a la luz, de la mano del gran Litto Nebbia y su sello Melopea. Tangos, se llamó, y allí venían dos señas de su nueva identidad. Muñeca brava, y Como dos extraños, el tango que ayudó a reponer en el cancionero.
Desde entonces, pasaron muchos discos, hasta llegar al último, Adriana Varela y piano, grabado en vivo junto a Marcelo Macri, en el escenario de Medio y medio, en Montevideo. Por ese trabajo ganó el premio Gardel, el tercero de su carrera.
Son 25 años en los que dio pasos firmes, de artista definitiva. “El tango me abrió las puertas no sólo de mi país sino que me hizo sentirme muy sólida en el exterior, como que con él adelante yo me podía abrir paso”.
Su llave fue esa manera decidora, apasionada de asumir los tangos. Y a veces ha sido discutida por los que prefieren los cantores más musicales. “Para estas cosas, tengo más autodefensa que para otras. Como en todo, hay al menos dos modos de ver las cosas. Quien me va a ver sabe que no habrá bailarines ni un recital sólo de música. La gente y yo tenemos un contrato en el que a veces pasan cosas muy fuertes”.
“Yo a vos te creo todo”, le dijo una vez el Polaco, y eso la mantiene firme en el timón.