Teatro
«Aparato Frenesí»: Un experimento teatral basado en un manual de instrucciones de una heladera
Una heladera, un hombre, un amor, una enfermedad y un futuro incierto son los elementos centrales de este unipersonal que se presentará el sábado 2 de agosto a las 21 h, en El Séptimo Fuego.(Bolívar 3675).

La propuesta es un experimento teatral singular: parte de un manual de uso e instalación de una heladera para construir, desde lo técnico, una experiencia cargada de humanidad.
En escena, un empleado de un local de electrodomésticos abre las puertas de su rutina y su intimidad. Afuera, la sonrisa profesional; adentro, un amor que se desvanece, una enfermedad que avanza y un futuro que se fragmenta. Las entradas están disponibles en http://bit.ly/4l4qDAd.
Con una puesta que dialoga entre el cuerpo en escena y lo proyectado en pantalla, “Aparato Frenesí” tensiona los límites entre lo público y lo privado. De esta manera, la obra propone un juego escénico que transforma lo cotidiano en materia teatral.
Ambas facetas dialogan en progresión, generando un estado corrosivo que lleva al límite la delgada línea entre lo que "se puede y no se puede" mostrar fuera de la propia casa. Una dramaturgia paralela que pone en tensión dos espacialidades: la de lo público (cuerpo en escena) y la de lo privado (lo proyectado en pantalla).
El proyecto contempla la instancia experimental de producción de teatralidad a partir del abordaje escénico de un texto no teatral: manual de instrucciones para instalación y uso de una heladera. Se pretende tomar el manual como materia prima para vehiculizar estados y situaciones a través de sus palabras.
Nos hacemos las siguientes preguntas: ¿Puede un texto tan neutral, explicativo y técnico contener teatralidad? ¿Es posible llevarlo a escena? ¿Qué sentido puede producir al vincularlo con un cuerpo, un espacio y un dispositivo audiovisual?
En este marco, los espectadores serán espías de la vida pública y privada del empleado de un local de electrodomésticos en la cual puertas adentro hay un amor que se termina y una enfermedad que comienza. Mientras que puertas afuera solo hay una rutina carcelaria, una vida con sonrisa de atención al público.